Cuidados de la espalda

Cuidados de la espalda: claves para una columna sana y funcional

La espalda es una de las estructuras más importantes del cuerpo humano. Sostiene el tronco, permite el movimiento y protege la médula espinal. Sin embargo, a menudo descuidamos su salud hasta que aparece el dolor, que puede llegar a ser incapacitante. Mantener una espalda sana no requiere medidas extraordinarias, sino una combinación de buenos hábitos, conciencia postural y prevención. A continuación, repasamos algunas pautas esenciales para cuidar la columna vertebral y evitar futuras dolencias.

1. Mantener una postura adecuada

Una postura correcta es la base de una espalda saludable. Al estar sentado, es importante que la espalda permanezca recta, los hombros relajados y los pies apoyados completamente en el suelo. El monitor debe estar a la altura de los ojos para evitar inclinar la cabeza hacia adelante, un hábito común que puede generar sobrecargas cervicales. Al caminar o estar de pie, la cabeza debe mantenerse alineada con la columna y evitar posiciones encorvadas.

2. Realizar actividad física regularmente

El sedentarismo es uno de los principales enemigos de la salud de la espalda. La musculatura que rodea la columna —especialmente la zona lumbar y abdominal— debe mantenerse fuerte para proporcionar estabilidad y soporte. Ejercicios como caminar, nadar, practicar pilates o yoga son altamente recomendables. En el caso de entrenamientos con pesas, es fundamental respetar la técnica y evitar sobreesfuerzos.

3. Cuidar el descanso nocturno

Un buen descanso es esencial para la recuperación de los tejidos y la relajación muscular. Dormir en un colchón de calidad, con la firmeza adecuada para cada persona, y utilizar una almohada que mantenga el cuello en posición neutral, puede marcar una gran diferencia. La posición ideal para dormir es de lado, con las piernas ligeramente flexionadas. Dormir boca abajo, en cambio, puede generar tensión cervical y lumbar.

4. Evitar esfuerzos innecesarios

Levantar objetos pesados de manera incorrecta es una causa frecuente de lesiones. Al hacerlo, es importante flexionar las rodillas y mantener la espalda recta, utilizando la fuerza de las piernas. Además, conviene repartir el peso al cargar bolsas o mochilas, y evitar llevar carga sobre un solo lado del cuerpo.

5. Atender los primeros síntomas

El dolor de espalda no debe ignorarse, especialmente si es recurrente. Escuchar las señales del cuerpo y acudir a un profesional sanitario —fisioterapeuta, médico rehabilitador o traumatólogo— es fundamental para abordar a tiempo cualquier alteración. En muchos casos, una evaluación precoz y un tratamiento adecuado pueden evitar que el problema se cronifique.

Conclusión

La prevención es la mejor aliada para mantener una espalda sana. Adoptar hábitos posturales correctos, mantenerse activo, descansar bien y actuar ante los primeros síntomas son medidas eficaces y al alcance de todos. La columna vertebral no solo sostiene nuestro cuerpo, sino también nuestra calidad de vida. Cuidarla es una inversión en bienestar presente y futuro.

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Rosa Velasco, Agente exclusivo de Adeslas en Ciudad Real 616 047 710